"Primavera del 2017. Mis 15 años fueron recibidos con un regalo fundamental que cambiaría la trayectoria de mi vida permanentemente: la cámara analógica que había pertenecido a mi abuelo paterno en los 70', una Canon AE-1. A partir de ese instante se convirtió en mi fiel compañera de casi todos los días, durante una etapa de mi vida que iría erigiéndose como un punto de inflexión personal para distintas cuestiones. Entre ellas, se hallaban todas las libertades exploradas y devenidas de mi inserción dentro de nuevos y flamantes círculos sociales, de mi participación en extensas rancheadas en prácticamente todos los rincones verdes y oscuros de la ciudad de La Plata, y de las interminables tardes de aventuras con mis amigos del colegio y del taller de dibujo. Todos aquellos momentos descritos fueron fotografiados, encapsulados en rollos 35mm y revelados, materializándose en el registro de una época sumamente transformadora y un precedente de mi interés por el mundo del cine y la fotografía. De fondo- y probablemente esa misma tarde- se escuchaba Sumo, nuestra banda favorita con los amigos que figuran en las fotos, Siro y Daniel."